«UNA REFLEXIóN CRISTIANA SOBRE LA NUEVA ERA» 4TA PARTE
Consejos Pontificios para la Cultura y para el Diálogo Interreligioso
Autor: ----
|
Fuente: ZENIT
|
7
APÉNDICE
7.1.
Algunas
formulaciones
breves
de
ideas
de
la
Nueva
Era
Formulación
de
la
Nueva
Era
segúnWilliam
Bloom,1992,
citada
en
Heelas,p.
225s.:
•
Toda
vida,
–toda
existencia–
es
la
manifestación
del
Espíritu,
del
Incognoscible,
la
Conciencia
suprema
conocida
con
diferentes
nombres
en
tantas
culturas
distintas.
•
El
propósito
y
la
dinámica
de
toda
existencia
es
llevar
el
Amor,
la
Sabiduría,
la
Iluminación...a
su
plena
manifestación.
•
Todas
las
religiones
son
expresión
de
esta
misma
realidad
interior.
•
Toda
vida,
tal
como
la
percibimos
con
los
cinco
sentidos
humanos
o
con
los
instrumentos
científicos,
no
es
sino
el
velo
externo
de
una
realidad
invisible,
interior
y
causal.
•
Igualmente,
los
seres
humanos
son
criaturas
dobles
con:
(i)
una
personalidad
exterior
temporal,
y
(ii)
un
ser
interior
multidimensional
(alma
o
yo
superior).
•
La
personalidad
exterior
es
limitada
y
tiende
hacia
el
amor.
•
El
propósito
de
la
encarnación
del
ser
interior
es
atraer
las
vibraciones
de
la
personalidad
exterior
hacia
una
resonancia
de
amor.
•
Todas
las
almas
encarnadas
son
libres
de
escoger
su
propia
senda
espiritual.
•
Nuestros
maestros
espirituales
son
aquellos
que,
liberada
su
alma
de
la
necesidad
de
encarnarse,
expresan
amor
incondicional,
sabiduría
e
iluminación.
Algunos
de
estos
grandes
seres
son
bien
conocidos
y
han
inspirado
las
religiones
del
mundo.
Otros
son
desconocidos
y
operan
invisiblemente.
•
Toda
vida,
en
sus
diferentes
formas
y
estados,
es
energía
interrelacionada,
e
incluye
nuestras
acciones,
sentimientos
y
pensamientos.
Por
tanto,
colaboramos
con
el
Espíritu
y
con
estas
energías
en
la
creación
de
nuestra
realidad.
•
Aunque
sostenidos
por
la
dinámica
del
amor
cósmico,
somos
conjuntamente
responsables
del
estado
de
nuestro
propio
yo,
de
nuestro
entorno
y
de
toda
vida.
•
Durante
este
periodo
de
tiempo,
la
evolución
del
planeta
y
de
la
humanidad
ha
alcanzado
un
punto
en
que
estamos
experimentando
un
profundo
cambio
espiritual
en
nuestra
conciencia
individual
y
colectiva.
Por
eso
hablamos
de
una
Nueva
Era.
Esta
nueva
conciencia
es
resultado
de
una
encarnación
cada
vez
más
lograda
de
lo
que
algunos
llaman
energías
del
amor
cósmico.
Esta
nueva
conciencia
se
manifiesta
en
una
comprensión
instintiva
de
la
sacralidad
de
toda
existencia
y,
en
particular,
de
su
interrelación.
•
Esta
nueva
conciencia
y
esta
nueva
comprensión
de
la
interdependencia
de
toda
vida
son
el
signo
de
que
actualmente
está
gestación
una
nueva
cultura
planetaria.
Heelas
cita
(p.
226)
la
«
formulación
complementaria
»
de
Jeremy
Tarcher:
1.
El
mundo,
incluyendo
la
raza
humana,
es
expresión
de
una
naturaleza
divina
superior,
más
completa.
2.
Oculto
en
el
interior
de
cada
ser
humano,
existe
un
Yo
divino
superior,
que
es
la
manifestación
de
esta
naturaleza
divina
superior
y
más
completa.
3.
Esta
naturaleza
superior
puede
ser
despertada
y
convertirse
en
el
centro
de
la
vida
cotidiana
del
individuo.
4.
Este
despertar
es
la
razón
de
ser
de
cada
vida
individual.
David
Spangler
citado
en
Actualité
des
religions
n.
8,
septiembre
1999,
p.
43,
sobre
las
principales
características
de
la
visión
de
la
Nueva
Era,
que
es:
•
holística
(globalizadora,
porque
sólo
hay
una
energía-realidad)
•
ecológica
(la
Tierra,
Gaia,
es
nuestra
madre,
cada
uno
de
nosotros
es
una
neurona
del
sistema
nervioso
central
de
la
tierra)
•
andrógina
(el
arco
iris
y
el
Yin
Yang
son
símbolos
NE,
que
tienen
que
ver
con
la
complementariedad
de
los
contarios,
especialmente
lo
masculino
y
lo
femenino)
•
mística
(que
encuentra
lo
sacro
en
todas
las
cosas,
en
las
más
ordinarias)
•
planetaria
(las
personas
deben
estar,
a
la
vez,
enraizadas
en
su
propia
cultura
y
abiertas
a
la
cultura
universal,
buscando
amor,
compasión,
paz,
y
el
establecimiento
de
un
gobierno
mundial).
7.2.
Glosario
selecto
Androginia:
no
es
hermafroditismo,
es
decir,
la
presencia
de
características
físicas
de
los
dos
sexos
en
una
persona,
sino
una
conciencia
de
la
presencia
de
los
elementos
masculinos
y
femeninos
en
cada
persona.
Se
describe
como
un
estado
equilibrado
de
armonía
interior
del
animus
y
el
anima.
En
la
Nueva
Era,
es
un
estado
resultante
de
una
nueva
conciencia
de
este
modo
doble
de
ser
y
existir
característico
de
todo
hombre
y
de
toda
mujer.
Cuanto
más
se
difunda,
más
ayudará
a
transformar
la
conducta
interpersonal.
Antroposofía:
doctrina
teosófica
popularizada
originalmente
por
el
croata
Rudolf
Steiner(1861-1925),
que
abandonó
la
Sociedad
Teosófica
después
de
ser
el
dirigente
de
su
rama
alemana
desde
1902
hasta
1913.
Es
una
doctrina
esotérica
que
tiene
por
objeto
iniciar
a
las
personas
en
el
«
conocimiento
objetivo
»
en
la
esfera
divino-espiritual.
Steiner
estaba
convencido
de
que
ésta
le
había
ayudado
a
explorar
las
leyes
de
la
evolución
del
cosmos
y
de
la
humanidad.
Cada
ser
físico
tiene
un
ser
espiritual
correspondiente,
y
la
vida
terrena
está
influida
por
las
energías
astrales
y
las
esencias
espirituales.
Se
dice
que
la
Crónica
Akasha
es
una
«
memoria
cósmica
»
accesible
a
los
iniciados.95
Canalización
(v.
Channeling)
Chamanismo:
prácticas
y
creencias
vinculadas
a
la
comunicación
con
los
espíritus
de
la
naturaleza
y
con
los
espíritus
de
los
muertos
mediante
la
posesión
ritual
del
chamán
(por
parte
de
los
espíritus),
a
los
que
éste
sirve
de
médium.
El
atractivo
de
estas
prácticas
en
los
círculos
de
la
Nueva
Era
se
debe
a
que
ponen
el
acento
en
la
armonía
con
las
fuerzas
de
la
naturaleza
y
en
la
sanación.
A
ello
se
añade
también
una
imagen
«
romántica
»
de
las
religiones
indígenas
y
de
su
cercanía
a
la
tierra
y
a
la
naturaleza.
Channeling
(canalización):
los
mediums
psíquicos
sostienen
que
actúan
como
canales
de
información
de
otros
yoes,
normalmente
entidades
incorpóreas
que
viven
en
otro
plano.
Pone
en
relación
a
seres
tan
diversos
como
maestros
excelsos,
ángeles,
dioses,
entidades
colectivas,
espíritus
de
la
naturaleza
y
el
Yo
Superior.
Conciencia
planetaria:
esta
cosmovisión
se
desarrolló
en
los
años
1980
para
promover
el
sentimiento
de
lealtad
a
la
comunidad
humana
en
lugar
de
a
las
naciones,
tribus
u
otros
grupos
tradicionales.
Puede
considerarse
heredera
de
movimientos
de
comienzos
del
siglo
XX
que
promovían
un
gobierno
mundial.
La
conciencia
de
la
unidad
de
la
humanidad
encaja
perfectamente
con
la
hipótesis
Gaia.
Cristales:
se
considera
que
vibran
con
frecuencias
particulares.
De
aquí
que
sean
útiles
para
la
autotransformación.
Se
utilizan
en
varias
terapias,
así
como
en
la
meditación,
visualización,
el
«
viaje
astral
»
o
como
amuletos
de
la
suerte.
Vistos
desde
el
exterior,
no
tienen
poder
intrínseco,
sino
que
son
sencillamente
bellos.
Cristo:
en
la
Nueva
Era,
la
figura
histórica
de
Jesús
no
es
más
que
una
encarnación
de
una
idea,
una
energía
o
un
conjunto
de
vibraciones.
Para
Alice
Bailey,
hace
falta
una
gran
jornada
de
súplica,
en
la
que
todos
los
creyentes
logren
crear
una
concentración
de
energía
espiritual
tal
que
se
produzca
una
nueva
encarnación
que
revelará
a
los
hombres
el
modo
de
salvarse...
Para
muchos,
Jesús
no
es
más
que
un
maestro
espiritual
que,
como
Buda,
Moisés
y
Mahoma,
u
otros,
ha
sido
penetrado
por
el
Cristo
cósmico.
Al
Cristo
cósmico
también
se
le
conoce
como
la
energía
crística
presente
en
cada
ser
y
en
el
ser
total.
Los
individuos
necesitan
ser
iniciados
gradualmente
en
la
conciencia
de
las
características
crísticas
que
tienen.
Cristo
representa
–para
la
Nueva
Era–
el
estado
más
elevado
de
perfección
del
yo.96
Eneagrama:
(del
griego
ennéa
=
nueve
+
gramma
=
signo)
el
nombre
designa
un
diagrama
compuesto
por
un
círculo
con
nueve
puntos
en
su
circunferencia,
unidos
entre
sí
por
un
triángulo
y
un
hexágono
circunscritos.
Originariamente
se
utilizó
para
la
adivinación,
pero
recientemente
se
ha
popularizado
como
símbolo
de
un
sistema
de
tipología
de
la
personalidad
que
consta
de
nueve
tipos
caracterológicos
básicos.
Se
hizo
popular
tras
la
publicación
del
libro
The
Enneagram
de
Helen
Palmer,97
pero
la
autora
reconoce
su
deuda
con
el
médico
y
pensador
esotérico
ruso
G.
I.
Gurdjieff,
el
psicólogo
chileno
Claudio
Naranjo,
y
el
autor
Óscar
Icazo,
fundador
de
Arica.
El
origen
del
eneagrama
permanece
envuelto
en
el
misterio,
si
bien
algunos
sostienen
que
procede
de
la
mística
sufí.
Era
de
Acuario:
cada
era
astrológica,
de
unos
2146
años,
recibe
el
nombre
de
uno
de
los
signos
del
zodiaco,
pero
los
«
días
grandes
»
siguen
un
orden
inverso,
de
modo
que
la
actual
Era
de
Piscis
está
a
punto
de
acabar
y
se
instaurará
la
Era
de
Acuario.
Cada
Era
tiene
sus
propias
energías
cósmicas.
La
energía
de
Piscis
ha
hecho
de
ella
una
era
de
guerras
y
conflictos.
Pero
Acuario
está
destinada
a
ser
una
era
de
armonía,
justicia,
paz,
unidad,
etc.
En
este
sentido,
la
Nueva
Era
acepta
el
carácter
inevitable
de
la
historia.
Algunos
ven
en
la
era
de
Aries
la
época
de
la
religión
judía,
en
Piscis
la
del
cristianismo
y
en
Acuario
la
era
de
una
religión
universal.
Esoterismo
(del
griego
esotéros
=
lo
que
hay
en
el
interior):
designa
generalmente
un
conjunto
de
conocimientos
antiguos
y
ocultos
accesible
sólo
a
grupos
de
iniciados,
que
se
describen
a
sí
mismos
como
guardianes
de
las
verdades
ocultas
a
la
mayoría
de
la
humanidad.
El
proceso
de
iniciación
conduce
desde
un
conocimiento
de
la
realidad
meramente
externo,
superficial,
hasta
la
verdad
interior
y,
mediante
ese
proceso,
despierta
la
conciencia
a
un
nivel
más
profundo.
Las
personas
son
invitadas
a
emprender
este
«
viaje
interior
»
para
descubrir
la
«
chispa
divina
»
que
hay
dentro
de
ellas.
En
este
contexto,
la
salvación
coincide
con
el
descubrimiento
del
yo.
Espiritismo:
si
bien
siempre
ha
habido
intentos
de
establecer
contacto
con
los
espíritus
de
los
muertos,
se
considera
que
el
espiritismo
del
siglo
XIX
es
una
de
las
corrientes
que
desembocan
en
la
Nueva
Era.
Se
desarrolló
en
el
ambiente
de
las
ideas
de
Swedenborg
y
Mesmer,
y
llegó
a
convertirse
en
una
nueva
religión.
Madame
Blavatsky
era
una
médium,
por
lo
que
el
espiritismo
ejerció
gran
influjo
en
la
Sociedad
Teosófica,
aunque
en
este
caso
el
acento
recaía
en
el
contacto
con
entidades
del
pasado
remoto
más
que
con
personas
que
habían
muerto
recientemente.
Allan
Kardec
influyó
en
la
difusión
del
espiritismo
en
las
religiones
afro-brasileñas.
En
algunos
nuevos
movimientos
religiosos
de
Japón
se
dan
también
elementos
espiritistas.
Evolución:
en
la
Nueva
Era
va
mucho
más
allá
de
la
evolución
de
los
seres
hacia
formas
de
vida
superiores.
El
modelo
físico
se
proyecta
sobre
el
ámbito
espiritual,
de
modo
que
una
fuerza
inmanente
del
interior
de
los
seres
humanos
los
impulsa
hacia
formas
superiores
de
vida
espiritual.
Se
dice
que
los
seres
humanos
no
tienen
control
sobre
esta
fuerza,
pero
sus
buenas
o
malas
acciones
pueden
acelerar
o
retrasar
el
proceso.
Se
piensa
que
la
creación
entera,
incluyendo
la
humanidad,
avanza
inexorablemente
hacia
una
fusión
con
lo
divino.
La
reencarnación,
naturalmente,
ocupa
un
lugar
importante
en
esta
visión
de
una
evolución
espiritual
progresiva
que,
según
se
dice,
comienza
antes
del
nacimiento
y
continúa
después
de
la
muerte.98
Expansión
de
la
conciencia:
si
el
cosmos
se
concibe
como
una
cadena
continua
de
ser,
todos
los
niveles
de
la
existencia
–minerales,
vegetales,
animales,
humanos,
seres
cósmicos
y
divinos–
son
interdependientes.
Se
dice
que
los
seres
humanos
se
hacen
conscientes
de
su
puesto
en
esta
visión
holística
de
la
realidad
global
expandiendo
su
conciencia
más
allá
de
sus
límites
normales.
La
Nueva
Era
ofrece
una
enorme
variedad
de
técnicas
para
ayudar
a
la
gente
a
alcanzar
un
nivel
de
percepción
de
la
realidad
más
elevado,
una
manera
de
superar
la
separación
entre
los
sujetos
y
entre
los
objetos
en
el
proceso
cognoscitivo,
concluyendo
en
una
fusión
total
de
lo
que
la
conciencia
normal,
inferior,
ve
como
realidades
separadas
o
distintas.
Feng-shui:
forma
de
geomancia,
en
este
caso
un
método
oculto
chino
de
descifrar
la
presencia
escondida
de
corrientes
positivas
y
negativas
en
los
edificios
y
otros
lugares,
basada
en
el
conocimiento
de
las
fuerzas
terráqueas
y
atmosféricas.
«
Lo
mismo
que
en
el
cuerpo
humano
o
el
cosmos,
en
cada
lugar
se
atraviesan
influjos
cuyo
equilibrio
correcto
es
fuente
de
salud
y
de
vida
».99
Gnosis:
en
sentido
amplio,
una
forma
de
conocimiento
no
intelectual,
sino
visionaria
o
mística,
que
se
cree
revelada
y
capaz
de
unir
al
ser
humano
con
el
misterio
divino.
En
los
primeros
siglos
del
cristianismo,
los
Padres
de
la
Iglesia
lucharon
contra
el
gnosticismo,
por
cuanto
se
oponía
a
la
fe.
Algunos
ven
un
renacer
de
las
ideas
gnósticas
en
gran
parte
del
pensamiento
de
la
Nueva
Era,
algunos
de
cuyos
autores
de
hecho
citan
el
gnosticismo
primitivo.
Sin
embargo,
la
acentuación
del
monismo
e
incluso
del
panteísmo
o
panenteísmo
típica
de
la
Nueva
Era
lleva
a
algunos
a
utilizar
el
término
neo-gnosticismo
para
distinguir
la
gnosis
de
la
Nueva
Era
del
gnosticismo
antiguo.
Gran
Hermandad
Blanca:
Madame
Blavatsky
afirmaba
mantener
contactos
con
los
mahatmas
o
maestros,
seres
excelsos
que,
conjuntamente,
constituyen
la
Gran
Hermandad
Blanca.
Según
ella,
eran
éstos
quienes
dirigían
la
evolución
de
la
raza
humana
y
orientaban
la
labor
de
la
Sociedad
Teosófica.
Hermetismo:
prácticas
y
especulaciones
filosóficas
y
religiosas
vinculadas
a
los
escritos
del
Corpus
Hermeticum
y
a
los
textos
alejandrinos
atribuidos
al
mítico
Hermes
Trismegistos.
Cuando
se
conocieron
por
primera
vez
durante
el
Renacimiento
se
pensó
que
revelaban
doctrinas
pre-cristianas,
sin
embargo
estudios
posteriores
han
demostrado
que
datan
del
primer
siglo
de
la
era
cristiana.
100
El
hermetismo
alejandrino
es
una
fuente
fundamental
del
esoterismo
moderno,
con
el
que
tienen
mucho
en
común:
el
eclecticismo,
la
refutación
del
dualismo
ontológico,
la
afirmación
del
carácter
positivo
y
simbólico
del
universo,
la
idea
de
la
caída
y
posterior
restauración
de
la
humanidad.
La
especulación
hermética
ha
reforzado
la
creencia
en
una
antigua
tradición
fundamental,
la
llamada
philosophia
perennis,
falsamente
considerada
común
a
todas
las
tradiciones
religiosas.
Las
formas
elevadas
y
rituales
de
la
magia
se
desarrollaron
a
partir
del
hermetismo
renacentista.
Holismo:
concepto
clave
del
«
nuevo
paradigma
»,
que
pretende
ofrecer
una
estructura
teórica
que
integra
toda
la
cosmovisión
del
hombre
moderno.
En
contraste
con
la
experiencia
de
una
fragmentación
creciente
en
la
ciencia
y
en
la
vida
cotidiana,
se
acentúa
el
«
holismo
»,
el
«
totalismo
»,
como
concepto
metodológico
y
ontológico
central.
La
humanidad
se
integra
en
el
universo
como
parte
de
un
único
organismo
vivo,
un
entramado
armonioso
de
relaciones
dinámicas.
Diversos
científicos
que
tienden
un
puente
entre
la
ciencia
y
la
religión
rechazan
la
distinción
clásica
entre
sujeto
y
objeto,
de
la
que
se
suele
culpar
a
Descartes
y
a
Newton.
La
humanidad
forma
parte
del
entramado
universal
(el
ecosistema,
la
familia),
de
la
naturaleza
y
del
mundo
y
debe
buscar
la
armonía
con
todos
los
elementos
de
esta
autoridad
cuasi-transcendente.
Cuando
se
comprende
cuál
es
el
propio
lugar
en
la
naturaleza,
también
se
entiende
que
la
«
totalidad
»
y
la
«
santidad
»
son
una
misma
y
sola
cosa.
La
articulación
más
clara
de
este
concepto
se
halla
en
la
hipótesis
«
Gaia
».
101
Iniciación:
en
etnología
religiosa
es
el
viaje
cognitivo
yo
experimental,
mediante
el
cual
una
persona
es
admitida,
individualmente
o
como
miembro
de
un
grupo,
a
través
de
rituales
particulares,
a
formar
parte
de
una
comunidad
religiosa,
una
sociedad
secreta
(p.e.
la
Francmasonería)
o
una
asociación
mistérica
(mágica,
esotérico-oculta,
gnóstica,
teosófica,
etc.).
Karma:
(de
la
raíz
sánscrita
Kri
=
acción,
obra)
noción
clave
en
el
hinduismo,
jainismo
y
budismo,
cuyo
significado
no
ha
sido
siempre
el
mismo.
En
el
antiguo
periodo
védico
se
refería
a
la
acción
ritual,
especialmente
el
sacrificio,
mediante
la
cual
una
persona
obtenía
acceso
a
la
felicidad
o
a
la
bienaventuranza
en
la
otra
vida.
Cuando
aparecieron
el
jainismo
y
el
budismo
(aproximadamente
seis
siglos
antes
de
Cristo),
Karma
perdió
su
sentido
salvífico:
el
camino
hacia
la
liberación
era
el
conocimiento
del
Atman
o
«
yo
».
En
la
doctrina
del
samsara,
se
entendía
como
el
ciclo
incesante
del
nacimiento
y
la
muerte
humanas
(hinduismo)
o
del
renacer
(budismo).
102
En
los
ambientes
de
la
Nueva
Era
la
«
ley
del
karma
»
se
concibe
con
frecuencia
como
el
equivalente
moral
de
la
evolución
cósmica.
El
Karma
no
tiene
ya
que
ver
con
el
mal
o
el
sufrimiento
–ilusiones
que
hay
que
experimentar
como
parte
de
un
«
juego
cósmico
»–
sino
que
es
la
ley
universal
de
la
causa
y
el
efecto,
y
forma
parte
de
la
tendencia
de
un
universo
interrelacionado
hacia
el
equilibrio
moral.
103
Mística:
la
mística
de
la
Nueva
Era
consiste
en
volverse
hacia
el
interior
del
propio
yo
más
que
en
una
comunión
con
Dios,
que
es
el
«
totalmente
otro
».
Es
una
fusión
con
el
universo,
la
aniquilación
definitiva
del
individuo
en
la
unidad
del
todo.
La
experiencia
del
Yo
se
toma
como
experiencia
de
la
divinidad,
por
lo
que
se
debe
mirar
hacia
dentro
para
descubrir
la
auténtica
sabiduría,
creatividad
y
fuerza.
Monismo:
doctrina
metafísica
según
la
cual
las
diferencias
entre
las
cosas
son
ilusorias.
Sólo
hay
un
ser
universal
único,
del
cual
cada
cosa
y
cada
persona
son
sólo
una
parte.
En
la
medida
en
que
el
monismo
de
la
Nueva
Era
incluye
la
idea
de
que
la
realidad
es
fundamentalmente
espiritual,
es
una
forma
contemporánea
del
panteísmo
(que
rechaza
a
veces
explícitamente
el
materialismo,
en
especial
el
marxismo).
Su
pretensión
de
resolver
todo
dualismo
no
deja
lugar
a
un
Dios
transcendente,
de
manera
que
todo
es
Dios.
Para
el
cristianismo
se
plantea
un
problema
ulterior
cuando
se
suscita
la
cuestión
del
origen
del
mal.
C.
G.
Jung
vio
el
mal
como
el
«
lado
sombrío
»
de
Dios,
que,
en
el
teísmo
clásico,
es
todo
bondad.
Movimiento
del
Potencial
Humano:
desde
sus
comienzos
(Esalen,
California,
en
los
años
1960),
se
ha
convertido
en
una
red
de
grupos
que
promueven
la
liberación
de
la
capacidad
humana
innata
de
creatividad
mediante
la
realización
del
yo.
Cada
vez
son
más
las
empresas
que
utilizan
diversas
técnicas
de
transformación
personal
en
programas
de
formación
de
dirigentes,
en
definitiva
por
puras
razones
económicas.
Si
bien
las
Tecnologías
Transpersonales,
el
Movimiento
por
una
Conciencia
Espiritual
Interior,
el
Desarrollo
Organizativo,
y
la
Transformación
Organizativa,
se
presentan
como
no-religiosos,
en
realidad
los
empleados
de
las
empresas
pueden
encontrarse
sometidos
a
una
«
espiritualidad
»
extraña
en
una
situación
que
plantea
conflictos
con
su
libertad
personal.
Hay
vínculos
evidentes
entre
la
espiritualidad
oriental
y
la
psicoterapia,
mientras
que
la
psicología
jungiana
y
el
Movimiento
del
Potencial
Humano
han
ejercido
su
influjo
sobre
el
chamanismo
y
formas
«
reconstruidas
»
del
paganismo,
como
el
druidismo
y
la
wicca.
En
sentido
amplio,
el
«
crecimiento
personal
»
puede
entenderse
como
la
forma
que
adopta
la
«
salvación
religiosa
»
en
el
movimiento
de
la
Nueva
Era:
se
afirma
que
la
liberación
del
sufrimiento
y
de
la
debilidad
humanas
se
alcanzará
desarrollando
nuestro
potencial
humano,
lo
cual
da
como
resultado
el
que
nos
encontremos
cada
vez
más
en
contacto
con
nuestra
divinidad
interior.
104
Música
New
Age:
se
trata
de
una
industria
floreciente.
Este
tipo
de
música
suele
promocionarse
como
un
medio
para
alcanzar
la
armonía
consigo
mismo
y
con
el
mundo.
En
parte
suele
ser
música
«
celta
»
o
druídica.
Algunos
compositores
New
Age
sostienen
que
su
música
tiene
como
objeto
tender
puentes
entre
lo
consciente
y
lo
inconsciente,
lo
cual
es
especialmente
cierto
cuando
además
de
melodías
hay
una
repetición
meditativa
y
rítmica
de
estribillos
clave.
Al
igual
que
otros
muchos
fenómenos
de
la
Nueva
Era,
algunas
de
estas
músicas
se
proponen
como
una
introducción
a
este
movimiento,
pero
la
mayoría
tiene
sencillamente
una
finalidad
comercial
o
artística.
Neopaganismo:
término
rechazado
con
frecuencia
por
aquellos
a
quienes
se
aplica.
Se
refiere
a
una
corriente
que
sigue
un
trayecto
paralelo
al
de
la
Nueva
Era
y
con
el
cual
suele
relacionarse.
En
la
oleada
de
reacción
contra
las
religiones
tradicionales,
especialmente
la
herencia
judeocristiana
de
occidente,
son
muchos
los
que
han
vuelto
la
mirada
a
las
antiguas
religiones
indígenas,
tradicionales,
paganas.
Se
considera
que
cuanto
precedió
al
cristianismo
era
más
conforme
al
espíritu
de
la
tierra
y
de
la
nación,
o
que
era
una
forma
pura
de
la
religión
natural,
en
contacto
con
las
fuerzas
de
la
naturaleza,
a
menudo
matriarcal,
mágica
o
chamánica.
Según
dicen,
la
humanidad
será
más
sana
si
retorna
al
ciclo
natural
de
las
fiestas
(agrícolas)
y
a
la
afirmación
general
de
la
vida.
Algunas
religiones
«
neopaganas
»
son
reconstrucciones
recientes
cuya
verdadera
relación
con
las
formas
originales
puede
ser
discutible,
particularmente
en
los
casos
en
que
están
dominadas
por
componentes
ideológicos
modernos
como
la
ecología,
el
feminismo
o,
en
casos
raros,
por
los
mitos
de
pureza
racial.
105
Ocultismo:
el
conocimiento
oculto
(escondido)
y
las
fuerzas
de
la
mente
y
la
naturaleza
se
hallan
en
la
base
de
las
creencias
y
prácticas
vinculadas
a
una
supuesta
«
filosofía
perenne
»
oculta,
derivada,
por
una
parte,
de
la
magia
y
la
alquimia
griega
antigua,
y
de
la
mística
judía
por
otra.
Se
conservan
ocultas
mediante
un
código
secreto
impuesto
a
los
iniciados
en
los
grupos
y
sociedades
que
conservan
el
conocimiento
y
las
técnicas
que
implican.
En
el
siglo
XIX,
el
espiritismo
y
la
Sociedad
Teosófica
introdujeron
nuevas
formas
de
ocultismo
que,
a
su
vez,
han
influido
en
varias
corrientes
de
la
Nueva
Era.
Panteísmo:
(en
griego
pan
=
todo
y
theós
=
Dios)
la
creencia
de
que
todo
es
Dios
o,
en
ocasiones,
que
todo
está
en
dios
y
dios
está
en
todo
(panenteísmo).
Todo
elemento
del
universo
es
divino,
y
la
divinidad
está
presente
por
igual
en
todo.
En
esta
visión
no
tiene
cabida
Dios
como
un
ser
distinto
en
el
sentido
del
teísmo
clásico.
Parapsicología:
trata
de
cosas
como
la
percepción
extrasensorial,
la
telepatía
mental,
la
telequinesia,
la
sanación
psíquica
y
la
comunicación
con
espíritus
mediante
médiums
o
el
channeling.
A
pesar
de
las
duras
críticas
de
los
científicos,
la
parapsicología
ha
ido
creciendo
y
encaja
perfectamente
en
la
mentalidad
popular
de
ciertos
sectores
de
la
Nueva
Era,
según
la
cual
los
seres
humanos
tienen
habilidades
psíquicas
extraordinarias,
aunque
con
frecuencia
en
un
estadio
poco
desarrollado.
Pensamiento
Nuevo:
movimiento
religioso
del
siglo
XIX
fundado
en
los
Estados
Unidos
de
América.
Tuvo
su
origen
en
el
idealismo,
del
cual
era
una
forma
popularizada.
Se
decía
que
Dios
era
completamente
bueno
y
el
mal
una
mera
ilusión;
la
realidad
básica
era
la
mente.
Puesto
que
es
la
mente
la
que
causa
los
acontecimientos
de
la
propia
vida,
el
individuo
debe
asumir
la
responsabilidad
última
sobre
cada
uno
de
los
aspectos
de
su
situación.
Pensamiento
Positivo:
convicción
de
que
las
personas
pueden
cambiar
la
realidad
física
o
las
circunstancias
externas
alterando
su
actitud
mental,
pensando
de
manera
positiva
y
constructiva.
A
veces
es
un
modo
de
percibir
conscientemente
creencias
inconscientes
que
determinan
nuestra
situación
vital.
A
los
adeptos
del
Pensamiento
Positivo
se
les
promete
salud,
integridad
e
incluso
inmortalidad.
Psicología
profunda:
la
escuela
de
psicología
fundada
por
C.
G.
Jung,
antiguo
discípulo
de
Freud.
Jung
reconocía
que
la
religión
y
los
temas
espirituales
eran
importantes
para
la
integridad
y
la
salud.
La
interpretación
de
los
sueños
y
el
análisis
de
los
arquetipos
fueron
elementos
clave
de
su
método.
Los
arquetipos
son
formas
que
pertenecen
a
la
estructura
heredada
de
la
psique
humana.
Aparecen
en
los
temas
o
imágenes
recurrentes
de
los
sueños,
fantasías,
mitos
y
cuentos
de
hadas.
Rebirthing:
(v.
Renacer)
Reencarnación:
en
el
contexto
de
la
Nueva
Era,
la
reencarnación
está
vinculada
al
concepto
de
la
evolución
ascendente
hasta
convertirse
en
un
ser
divino.
A
diferencia
de
religiones
de
la
India,
o
derivadas
de
ellas,
la
Nueva
Era
concibe
la
reencarnación
como
el
progreso
del
alma
individual
hacia
un
estado
más
perfecto.
Lo
que
se
reencarna
es
esencialmente
algo
inmaterial
o
espiritual;
más
exactamente,
es
la
conciencia,
la
chispa
de
energía
que
en
la
persona
comparte
la
energía
cósmica
o
«
crística
».
La
muerte
no
es
sino
el
paso
del
alma
de
un
cuerpo
a
otro.
Renacer:
a
comienzos
de
los
años
1970,
Leonard
Orr
describió
el
renacer
(rebirthing)
como
un
proceso
mediante
el
cual
a
una
persona
puede
identificar
y
aislar
áreas
de
su
conciencia
sin
resolver
y
que
son
origen
de
sus
problemas
actuales.
Rosacruces:
son
grupos
ocultos
occidentales
relacionados
con
la
alquimia,
la
astrología,
la
teosofía
y
las
interpretaciones
cabalísticas
de
la
Sagrada
Escritura.
La
Fraternidad
Rosacruciana
contribuyó
al
renacimiento
de
la
astrología
en
el
siglo
XX,
mientras
que
la
Antigua
y
Mística
Orden
de
la
Rosae
Crucis
(AMORC)
vinculó
el
éxito
con
una
supuesta
capacidad
para
materializar
las
imágenes
mentales
de
salud,
riqueza
y
felicidad.
Teosofía:
término
antiguo,
que
se
refería
originalmente
a
una
especie
de
mística.
Se
la
ha
relacionado
con
los
gnósticos
y
los
neoplatónicos
griegos,
con
el
Maestro
Eckhart,
Nicolás
de
Cusa
y
Jacob
Boehme.
La
Sociedad
Teosófica,
fundada
por
Helena
Petrovna
Blavatsky
y
otros
en
1875
confirió
gran
importancia
al
término.
La
mística
teosófica
tiende
al
monismo,
acentúa
la
unidad
esencial
de
los
componentes
espirituales
y
materiales
del
universo.
Busca
también
las
fuerzas
ocultas
responsables
de
la
interacción
entre
la
materia
y
el
espíritu,
de
modo
que
la
mente
humana
y
la
divina
acaben
por
encontrarse.
Es
aquí
donde
la
teosofía
ofrece
la
redención
mística
o
la
iluminación.
Trascendentalismo:
movimiento
de
escritores
y
pensadores
del
siglo
XIX
de
Nueva
Inglaterra,
que
compartían
un
conjunto
idealista
de
creencias
en
la
unidad
esencial
de
la
creación,
la
bondad
innata
de
la
persona
humana,
y
la
superioridad
de
la
intuición
frente
a
la
lógica
y
la
experiencia
para
descubrir
las
verdades
más
profundas.
La
figura
principal
es
Ralph
Waldo
Emerson,
que
se
apartó
del
cristianismo
ortodoxo,
y
a
través
de
los
Unitarios
pasó
a
un
nuevo
misticismo
natural
que
integraba
conceptos
del
hinduismo
con
otros
de
carácter
popular
americano,
tales
como
el
individualismo,
la
responsabilidad
personal
y
la
necesidad
de
triunfar.
Wicca:
antiguo
término
inglés
para
designar
a
las
brujas,
aplicado
a
un
resurgir
neopagano
de
algunos
elementos
de
la
magia
ritual.
Acuñado
en
1939
por
Gerhard
Gardner
en
Inglaterra:
se
basaba
en
algunos
textos
eruditos,
según
los
cuales
la
brujería
europea
medieval
era
una
antigua
religión
natural
perseguida
por
los
cristianos.
Con
el
nombre
«
the
Craft
»,
se
extendió
rápidamente
en
Estados
Unidos
durante
los
años
1960,
donde
se
vinculó
con
la
«
espiritualidad
de
las
mujeres».
7.3.
Lugares
clave
de
la
Nueva
Era
Esalen:
comunidad
fundada
en
Big
Sur,
California,
en
1962,
por
Michael
Murphy
y
Richard
Price,
cuyo
objetivo
fundamental
era
llegar
a
la
auto-realización
del
ser
mediante
el
nudismo,
las
visiones
y
la
«
medicina
suave
».
Se
ha
convertido
en
uno
de
los
centros
más
importantes
del
Movimiento
del
Potencial
Humano,
y
ha
difundido
sus
ideas
respecto
a
la
medicina
holística
en
el
mundo
de
la
educación,
la
política
y
la
economía.
Lleva
a
cabo
esta
tarea
mediante
cursos
sobre
religión
comparada,
mitología,
misticismo,
meditación,
psicoterapia,
expansión
de
la
conciencia,
etc.
Junto
con
Findhorn,
se
le
considera
el
punto
clave
del
crecimiento
de
la
conciencia
de
Acuario.
El
Instituto
Soviético-Americano
de
Esalen
cooperó
con
funcionarios
soviéticos
en
el
Proyecto
de
promoción
de
la
Salud.
Findhorn:
esta
comunidad
agrícola
holística
iniciada
por
Peter
y
Eileen
Caddy
logró
el
crecimiento
de
plantas
enormes
mediante
métodos
no
convencionales.
La
fundación
de
la
comunidad
Findhorn
en
Escocia
en
1965
constituyó
un
importante
hito
en
el
movimiento
que
lleva
la
etiqueta
de
Nueva
Era.
De
hecho
«
se
consideró
que
Findhorn
encarnaba
sus
principales
ideas
de
transformación
».
La
búsqueda
de
una
conciencia
universal,
el
ideal
de
la
armonía
con
la
naturaleza,
la
visión
de
un
mundo
transformado,
y
la
práctica
del
channeling,
todo
lo
cual
son
elementos
clave
del
Movimiento
de
la
Nueva
Era,
se
hallaron
presentes
en
Findhorn
desde
su
fundación.
El
éxito
de
esta
comunidad
la
llevó
a
convertirse
en
modelo
e
inspiración
de
otros
grupos,
tales
como
las
Alternativas
de
Londres,
Esalen
en
Big
Sur,
California,
y
el
Centro
Abierto
y
el
Instituto
Omega
de
Nueva
York
».
106
Monte
Verità:
comunidad
utópica
cerca
de
Ascona,
Suiza.
Desde
finales
del
siglo
XIX
fue
punto
de
encuentro
de
los
exponentes
europeos
y
americanos
de
la
contracultura
en
ámbitos
tales
como
la
política,
la
psicología
y
la
ecología.
Las
conferencias
Eranos
se
vienen
celebrando
allí
todos
los
años
desde
1933,
reuniendo
a
grandes
luminarias
de
la
Nueva
Era.
Sus
anuarios
manifiestan
claramente
la
intención
de
crear
una
religión
mundial
integrada.
107
Resulta
fascinante
ver
la
lista
de
quienes
se
han
reunido
en
Monte
Verità
a
lo
largo
de
los
años.
8
RECURSOS
8.1.
Documentos
del
Magisterio
de
la
Iglesia
Católica
Juan
Pablo
II,
Alocución
a
los
Obispos
Norteamericanos
de
Kansas,
Missouri
y
Nebraska
en
su
visita
"ad
limina",
28
de
mayo
de
1993.
Congregación
para
la
Doctrina
de
la
Fe,
Carta
a
los
Obispos
de
la
Iglesia
Católica
sobre
algunos
aspectos
de
la
meditación
cristiana
(Orationis
Formas),
Ciudad
del
Vaticano
(Libreria
Editrice
Vaticana)
1989.
Comisión
Teológica
Internacional,
Algunas
cuestiones
actuales
de
escatología,1992,
n.
9-10
(sobre
la
reincarnación).
Comisión
Teológica
Internacional,
Algunas
cuestiones
sobre
la
teología
de
la
Redención,1995,
I29
y
II35-36.
Comité
para
la
Cultura
de
la
Conferencia
Episcopal
Argentina,
Frente
a
una
Nueva
Era.
Desafío
a
la
pastoral
en
el
horizonte
de
la
Nueva
Evangelización,1993.
Comisión
Teológica
Irlandesa,
A
New
Age
of
the
Spirit?
A
Catholic
Response
to
the
New
Age
Phenomenon,
Dublín
1994.
Godfried
Danneels,
Au-delà
de
la
mort:
réincarnation
et
resurrection,
Carta
Pastoral,
Pascua
de
1991.
Godfried
Danneels,
Le
Christ
ou
le
Verseau?
Carta
Pastoral,
Navidad
1990.
Carlo
Maccari,
«
La
‘mistica
cosmica'
del
New
Age
»,
en
Religioni
e
Sette
nel
Mondo
1996/2.
Carlo
Maccari,
La
New
Age
di
fronte
alla
fede
cristiana,
Turín
(LDC)
1994.
Edward
Anthony
McCarthy,
The
New
Age
Movement,
Instrucción
Pastoral,
1992.
Paul
Poupard,
Felicità
e
fede
cristiana,
Casale
Monferrato
(Ed.
Piemme)
1992.
Joseph
Ratzinger,
Situación
actual
de
la
fe
y
la
teología,
Guadalajara,
mayo
de
1996,
en
L'Osservatore
Romano
(edición
española)
1
de
noviembre
de
1996.
Norberto
Rivera
Carrera,
Instrucción
Pastoral
sobre
el
New
Age,
7
de
enero
de
1996.
Christoph
von
Schönborn,
Risurrezione
e
reincarnazione,
Casale
Monferrato
(Piemme)
1990.
J.
Francis
Stafford,Il
movimento
«
New
Age
»,
en
L'Osservatore
Romano
(edición
italiana),
30
de
octubre
de
1992.
Grupo
de
Trabajo
sobre
Nuevos
Movimientos
Religiosos,
Ciudad
del
Vaticano
(ed.),
Sectas
y
Nuevos
Movimientos
Religiosos.
Antología
de
documentos
de
la
Iglesia
Católica,
Santafé
de
Bogotá
(CELAM)
1996.
8.2.
Estudios
cristianos
Michel
Anglarès,
Nouvel
Age
et
Foi
Chrétienne,
Paris
(Centurion)
1992.
Trad.
esp.
Nueva
Era
y
fe
cristiana,
Madrid
1994.
Raúl
Berzosa
Martínez,
Nueva
Era
y
Cristianismo.
Entre
el
diálogo
y
la
ruptura,
Madrid
(BAC)
1995.
André
Fortin,
Les
Galeries
du
Nouvel
Age:
un
chrétien
s'y
promène,
Ottawa
(Novalis)
1993.
Grupo
de
Trabajo
Ecuménico
«
Neue
Religiöse
Bewegungen
in
der
Schweiz
»,
New
Age
–
aus
christlicher
Sicht,
Freiburg
(Paulusverlag)
1987.
Claude
Labrecque,
Une
religion
américaine.
Pistes
de
discernement
chrétien
sur
les
courants
populaires
du
"Nouvel
Age",
Montréal
(Médiaspaul)
1994.
The
Methodist
Faith
and
Order
Committee,
The
New
Age
Movement
Report
to
Conference
1994.
Aidan
Nichols,
«
The
New
Age
Movement
»,
en
The
Month,
March
1992,
pp.
84-89.
Alessandro
Olivieri
Pennesi,
Il
Cristo
del
New
Age.
Indagine
critica,
Ciudad
del
Vaticano
(Libreria
Editrice
Vaticana)
1999.
Mitch
Pacwas.j.,
Catholics
and
the
New
Age.
How
Good
People
are
being
drawn
into
Jungian
Psychology,
the
Enneagram
and
the
New
Age
of
Aquarius,
Ann
Arbor
MI
(Servant)
1992.
John
Saliba,
Christian
Responses
to
the
New
Age
Movement.
A
Critical
Assessment,
London
(Chapman)
1999.
Josef
SüdbrackSJ,
Neue
Religiosität
-
Herausforderung
für
die
Christen,
Mainz
(Matthias-Grünewald-Verlag)
1987.
Trad.
esp.:
La
nueva
religiosidad,
Madrid
1990.
«
Theologie
für
Laien
»,
Secretariado,
Faszination
Esoterik,
Zürich
(Theologie
für
Laien)
1996.
David
Toolan,
Facing
West
from
California's
Shores.
A
Jesuit's
Journey
into
New
Age
Consciousness,
New
York
(Crossroad)
1987.
Juan
Carlos
Urrea
Viera,
«
New
Age
».
Visión
Histórico-Doctrinal
y
Principales
Desafíos,
Santafé
de
Bogotá
(CELAM)
1996.
Jean
Vernette,
«
L'avventura
spirituale
dei
figli
dell'Acquario
»,
en
Religioni
e
Sette
nel
Mondo
19962.
Jean
Vernette,
Jésus
dans
la
nouvelle
religiosité,
Paris
(Desclée)
1987.
Jean
Vernette,
Le
New
Age,
Paris
(P.U.F.)
1992.
9
BIBLIOGRAFÍA
GENERAL
9.1.
Algunos
libros
de
la
Nueva
Era
WilliamBloom,
The
New
Age.
An
Anthology
of
Essential
Writings,
London
(Rider)
1991.
Fritjof
Capra,
The
Tao
of
Physics:
An
Exploration
of
the
Parallels
between
Modern
Physics
and
Eastern
Mysticism,
Berkeley
(Shambhala)
1975.
Fritjof
Capra,
The
Turning
Point:
Science,
Society
and
the
Rising
Culture,
Toronto
(Bantam)
1983.
Benjamin
Creme,
The
Reappearance
of
Christ
and
the
Masters
of
Wisdom,
London
(Tara
Press)
1979.
Marilyn
Ferguson,
The
Aquarian
Conspiracy.
Personal
and
Social
Transformation
in
Our
Time,
Los
Angeles
(Tarcher)
1980.
Trad.
esp.
La
conspiración
de
Acuario.
Transformaciones
personales
y
sociales
en
este
fin
de
siglo,
Barcelona
(Kairós)
1985.
Chris
Griscom,
Ecstasy
is
a
New
Frequency:
Teachings
of
the
Light
Institute,
New
York
(Simon
&
Schuster)
1987.
David
Spangler,
The
New
Age
Vision,
Forres
(Findhorn
Publications)
1980.
David
Spangler,
Revelation:
The
Birth
of
a
New
Age,
San
Francisco
(Rainbow
Bridge)
1976.
David
Spangler,
Towards
a
Planetary
Vision,
Forres
(Findhorn
Publications)
1977.
David
Spangler,
The
New
Age,
Issaquah
(The
Morningtown
Press)
1988.
David
Spangler,
The
Rebirth
of
the
Sacred,
London
(Gateway
Books)
1988.
Trad.
esp.
Emergencia.
El
renacimiento
de
lo
sagrado,
Barcelona
1991.
9.2.
Obras
históricas,
descriptivas
y
analíticas
Christoph
Bochinger,
«
New
Age
»
und
moderne
Religion:
Religionswissenschaftliche
Untersuchungen,
Gütersloh
(Kaiser)
1994.
Bernard
Franck,
Lexique
du
Nouvel-Age,
Limoges
(Droguet-Ardant)
1993.
Trad.
Esp.:
Diccionario
de
la
Nueva
Era,
Estella
(Verbo
Divino)
1994.
Hans
Gasper,
Joachim
Müllerand
Friederike
Valentin,
Lexikon
der
Sekten,
Sondergruppen
und
Weltanschauungen.
Fakten,
Hintergründe,
Klärungen,
edición
actualizada,
Freiburg-Basel-Vienna
(Herder)
2000.
Véase,
entre
otros,
los
artículos
«
New
Age
»
por
Christoph
Schorsch,Karl
R.
Essmanny
Medard
Kehl,y
«
Reinkarnation
»
por
Reinhard
Hümmel.
Manuel
Guerra
Gomez,
Diccionario
enciclopédico
de
las
Sectas,
s.v.
«
Nueva
Era
»,
Madrid
1998,
617-632.
Manabu
Hagay
Robert
J.
Kisala(ed.),
«
The
New
Age
in
Japan
»,
en
Japanese
Journal
of
Religious
Studies,
Otoño
1995,
vol.
22,
n.
3
y
4.
Wouter
Hanegraaff,
New
Age
Religion
and
Western
Culture.
Esotericism
in
the
Mirror
of
Nature,
Leiden-New
York-Köln
(Brill)
1996.
Contiene
abundante
bibliografía.
Paul
Heelas,
The
New
Age
Movement.
The
Celebration
of
the
Self
and
the
Sacralization
of
Modernity,
Oxford
(Blackwell)
1996.
Massimo
Introvigne,
New
Age
&
Next
Age,
Casale
Monferrato
(Piemme)
2000.
Michel
Lacroix,
L'Ideologia
della
New
Age,
Milano
(Il
Saggiatore)
1998.
J.
Gordon
Melton,
New
Age
Encyclopedia,
Detroit
(Gale
Research
Inc)
1990.
Elliot
Miller,
A
Crash
Course
in
the
New
Age,
Eastbourne
(Monarch)
1989.
Georges
Minois,
Histoire
de
l'athéisme,
Paris
(Fayard)
1998.
Arild
Romarheim,
The
Aquarian
Christ.
Jesus
Christ
as
Portrayed
by
New
Religious
Movements,
Hong
Kong
(Good
Tiding)
1992.
Hans-Jürgen
Ruppert,
Durchbruch
zur
Innenwelt.
Spirituelle
Impulse
aus
New
Age
und
Esoterik
in
kritischer
Beleuchtung,
Stuttgart
(Quell
Verlag)
1988.
Edwin
Schur,
The
Awareness
Trap.
Self-Absorption
instead
of
Social
Change,
New
York
(McGraw
Hill)
1977.
Rodney
Starky
William
Sims
Bainbridge,
The
Future
of
Religion.
Secularisation,
Revival
and
Cult
Formation,
Berkeley
(University
of
California
Press)
1985.
Steven
Sutcliffey
Marion
Bowman(eds),
Beyond
the
New
Age.
Exploring
Alternative
Spirituality,
Edinburgh
(Edinburgh
University
Press),
2000.
Charles
Taylor,
Sources
of
the
Self.
The
Making
of
the
Modern
Identity,
Cambridge
(Cambridge
University
Press)
1989.
Charles
Taylor,
The
Ethics
of
Authenticity,
London
(Harvard
University
Press)
1991.
Edênio
Valles.v.d.,
«
Psicologia
e
energias
da
mente:
teorias
alternativas
»,
en
A
Igreja
Católica
diante
do
pluralismo
religioso
do
Brasil
(III).
Estudos
da
CNBB
n.
71,
São
Paulo
(Paulus)
1994.
World
Commission
on
Culture
and
Development,
Our
Creative
Diversity.
Report
of
the
World
Commission
on
Culture
and
Development,
Paris
(UNESCO)
1995.
M.
York,«
The
New
Age
Movement
in
Great
Britain
»,
en
Syzygy.
Journal
of
Alternative
Religion
and
Culture,
1:2-3
(1992)
Stanford
CA.
Notas (1)
Paul
Heelas,
The
New
Age
Movement.
The
Celebration
of
the
Self
and
the
Sacralization
of
Modernity.
Oxford
(Blackwell)
1966,
p.
137.
(2)
Cf.
P.
Heelas,
op.
cit.,
p.
164s.
(3)
Cf.
P.
Heelas,
op.
cit.,
p.
173.
(4)
Cf.
Juan
PabloII,
Carta
Encíclica
Dominum
et
vivificantem
(18
de
mayo
de
1986),
53.
(5)
Cf.
Gilbert
Markuso.p.,
«
Celtic
Schmeltic
»
(1),
en
Spirituality,
vol.
4,
noviembre-diciembre
de
1998,
no
21,
pp.
379-383;
y
(2)
en
Spirituality,
vol.
5,
enero-febrero
de
1999,
n.
22,
pp.
57-61.
(6)
Juan
PabloII,
Cruzando
el
umbral
de
la
esperanza,
Barcelona
(Plaza
&
Janés)
1994,
pp.
103-104.
(7)
Cf.
especialmente
Massimo
Introvigne,
New
Age
&
Next
Age,
Casale
Monferrato
(Piemme)
2000.
(8)
M.
Introvigne,
op.
cit.,
p.
267.
(9)
Cf.
Michel
Lacroix,
L'Ideologia
della
New
Age,
Milano
(il
Saggiatore)
1998,
p.
86.
La
palabra
«
secta
»
se
usa
aquí
no
en
sentido
peyorativo,
sino
más
bien
para
denotar
un
fenómeno
sociológico.
(10)
Cf.
Wouter
J.
Hanegraaff,
New
Age
Religion
and
Western
Culture.
Esotericism
in
the
Mirror
of
Secular
Thought,
Leiden-New
York-Köln
(Brill)
1996,
p.
377
et
passim.
(11)
Cf.
Rodney
Starkand
William
Sims
Brainbridge,
The
Future
of
Religion.
Secularisation,
Revival
and
Cult
Formation,
Berkeley
(University
of
California
Press)
1985.
(12)
Cf.
M.
Lacroix,
op.
cit.,
p.
8.
(13)
El
curso
suizo
«
Theologie
für
Laien
»
titulado
Faszination
Esoterik
lo
plantea
con
claridad.
Cf.
«
Kursmappe
1
–
New
Age
und
Esoterik
»,
texto
acompañado
de
diapositivas,
p.
9.
(14)
El
término
ya
aparece
en
el
título
de
The
New
Age
Magazine,publicado
por
el
Antiguo
Rito
Masónico
Escocés
Aceptado
en
la
jurisdicción
meridional
de
los
Estados
Unidos
de
América,
remontándose
a
1900.
Cf.
M.
York,«
The
New
Age
Movement
in
Great
Britain
»,
en
Syzygy.
Journal
of
Alternative
Religion
and
Culture,
1:2-3
(1992),
Stanford
CA,
p.
156,
nota
6.
La
datación
exacta
y
la
naturaleza
del
cambio
a
la
Nueva
Era
son
interpretadas
de
maneras
distintas
según
los
diferentes
autores.
Las
estimaciones
para
tal
fecha
oscilan
entre
1967
y
2376.
(15)
A
finales
de
1977,
Marilyn
Fergusonenvió
un
cuestionario
a
210
«
personas
comprometidas
en
la
transformación
social
»,
a
los
que
también
llama
«
Conspiradores
de
Acuario
».
Es
interesante
lo
que
sigue:
«
Cuando
se
pedía
a
los
encuestados
que
dieran
el
nombre
de
los
individuos
cuyas
ideas
les
habían
influido,
bien
a
través
del
contacto
personal,
bien
por
medio
de
sus
escritos,
los
más
nombrados,
por
orden
de
frecuencia,
fueron:
Pierre
Teilhard
de
Chardin,
C.
G.
Jung,
Abraham
Maslow,
Carl
Rogers,
Aldous
Huxley,
Roberto
Assagioli
y
J.
Krishnamurti.
También
aparecen
mencionados
frecuentemente:
Paul
Tillich,
Hermann
Hesse,
Alfred
North
Whitehead,
Martin
Buber,
Ruth
Benedict,
Margaret
Mead,
Gregory
Bateson,
Tarthang
Tulku,
Alan
Watts,
Sri
Aurobindo,
Swami
Muktananda,
D.
T.
Suzuki,
Thomas
Merton,
Willis
Harman,
Kenneth
Boulding,
Elise
Boulding,
Erich
Fromm,
Marshall
McLuhan,
Buckminster
Fuller,
Frederic
Spiegelberg,
Alfred
Korzybski,
Heinz
von
Foerster,
John
Lilly,
Werner
Erhard,
Oscar
Ichazo,
Maharishi
Mahesh
Yoghi,
Joseph
Chilion
Pearce,
Karl
Pribram,
Gardner
Murphy,
y
Albert
Einstein
»:
The
Aquarian
Conspiracy.
Personal
and
Social
Transformation
in
Our
Time,
Los
Angeles,
(Tarcher)
1980,
p.
50
(nota
1)
y
p.
434.
(Trad.
esp.
La
conspiración
de
Acuario.
Transformaciones
personales
y
sociales
en
este
fin
de
siglo,
Barcelona
[Kairós]
1985).
(16)
W.J.
Hanegraaff
,
op.
cit.,
p.
520.
(17)
Comisión
Teológica
Irlandesa,
A
New
Age
of
Spirit?
A
Catholic
Response
to
the
New
Age
Phenomenon,
Dublín
1994,
capítulo
3.
(18)
Cf.
La
estructura
de
las
revoluciones
científicas,
México,
FCE,
1995.
(19)
Cf.
Alessandro
Olivieri
Pennesi,
Il
Cristo
del
New
Age.
Indagine
critica,
Ciudad
del
Vaticano
(Librería
Editrice
Vaticana)
1999,
passim,
pero
especialmente
las
pp.
11-34.
Véase
también
la
sección
4
más
abajo.
(20)
Merece
la
pena
recordar
la
letra
de
esta
canción,
que
se
grabó
inmediatamente
en
las
mentes
de
toda
una
generación,
tanto
en
Norteamérica
como
en
Europa
occidental:
«
When
the
Moon
is
in
the
Seventh
House,
and
Jupiter
aligns
with
Mars,
then
Peace
will
guide
the
Planets,
and
Love
will
steer
the
Stars.
This
is
the
dawning
of
the
Age
of
Aquarius...
Harmony
and
understanding,
sympathy
and
trust
abounding;
No
more
falsehoods
or
derision
–golden
living,
dreams
of
visions,
mystic
crystal
revelation,
and
the
mind's
true
liberation.
Aquarius...
».
(«
Cuando
la
Luna
esté
en
la
Séptima
Casa,
y
Júpiter
se
alinee
con
Marte,
entonces
la
Paz
guiará
a
los
Planetas,
y
el
Amor
conducirá
a
las
Estrellas.
Es
el
amanecer
de
la
Era
de
Acuario...
Abundarán
la
armonía
y
la
comprensión,
la
simpatía
y
la
confianza,
no
habrá
más
engaños
ni
más
burlas:
una
vida
dorada,
sueños
de
visiones,
una
revelación
mística
cristalina,
y
la
auténtica
liberación
de
la
mente.
Acuario...
»).
(21)
Paul
Heelas,
op.
cit.,
p.
1
y
s.
La
publicación
de
agosto
de
1978
de
la
Coalición
Cristiana
de
Berkeley
lo
expresa
de
este
modo:
«
Hace
exactamente
diez
años
la
espiritualidad
"funky"
a
base
de
drogas
de
los
hippies
y
la
mística
de
los
yogis
occidentales
se
limitaban
a
la
contracultura.
Hoy
día,
ambas
se
han
abierto
camino
en
la
corriente
fundamental
de
nuestra
mentalidad
cultural.
La
ciencia,
las
profesiones
de
la
salud,
las
artes,
por
no
mencionar
la
psicología
y
la
religión,
están
todas
comprometidas
en
una
reconstrucción
fundamental
de
sus
premisas
básicas
».
Citado
en
Marilyn
Ferguson,
The
Aquarian
Conspiracy.
Personal
and
Social
Transformation
in
Our
Time,
Los
Angeles
(Tarchner)
1980,
p.
370
y
ss.
(22)
Cf.
Chris
Griscom,
Ecstasy
is
a
New
Frequency:
Teachings
of
the
Light
Institute,
New
York,
(Simon
&
Schuster)
1987,
p.
82.
(23)
Véase
el
Glosario
de
términos,
§
7.2
Glosario
selecto.
(24)
Cf.
W.J.
Hanegraaff,
op.
cit.
capítulo
15
(«
The
Mirror
of
Secular
Thought
»).
El
sistema
de
correspondencias
está
heredado
claramente
del
esoterismo
tradicional,
pero
tiene
un
significado
nuevo
para
quienes
siguen
(conscientemente
o
no)
a
Swedenborg.
Mientras
que
para
la
doctrina
esotérica
tradicional
cada
elemento
natural
poseía
en
su
interior
la
vida
divina,
para
Swedenborg
la
naturaleza
es
un
reflejo
muerto
del
mundo
espiritual
vivo.
Esta
idea
está
muy
metida
en
el
corazón
de
la
visión
posmoderna
de
un
mundo
desencantado
y
en
los
diversos
intentos
por
«
re-encantarlo
».
Blavatsky
rechazó
las
correspondencias
y
Jung
relativizó
fuertemente
la
causalidad
a
favor
de
la
cosmovisión
esotérica
de
las
correspondencias.
(25)
W.J.
Hanegraaff,
op.
cit.,
pp.
54-55.
(26)
Cf.
Reinhard
Hümmel,«
Reinkarnation
»,
en
Hans
Gasper,Joachim
Müller,
Friederike
Valentin(eds.),
Lexikon
der
Sekten,
Sondergruppen
und
Weltanschauungen.
Fakten,
Hintergründe,
Klärungen,
Freiburg-Basel-Wien
(Herder)
2000,
pp.
886-893.
(27)
Michael
Fuss,«
New
Age
and
Europe.
A
Challenge
for
Theology
»,
en
Mission
Studies
Vol.
VIII-2,
16,
1991,
p.
192.
(28)
Ibid.,
loc.
cit.
(29)
Ibid.,
p.
193.
(30)
Ibid.,
p.
199.
(31)
Congregación
para
la
Doctrina
de
la
Fe,
Carta
a
los
Obispos
de
la
Iglesia
católica
sobre
algunos
aspectos
de
la
meditación
cristiana
(Orationis
Formas),
1989,
14.
Cf.
Gaudium
et
Spes,
19;
Fides
et
Ratio,
22.
(32)
W.J.
Hanegraaff,
op.
cit.,
p.
448s.
Los
objetivos
están
citados
según
la
versión
definitiva
(1896);
las
versiones
anteriores
subrayaban
la
irracionalidad
del
«
fanatismo
»
y
la
urgencia
de
promover
una
educación
no
sectaria.
Hanegraaff
cita
la
descripción
que
hace
J.
Gordon
Meltonde
la
religión
de
la
Nueva
Era
como
enraizada
en
la
tradición
«
oculto-metafísica
»
(ibid.,
p.
455).
(33)
W.J.
Hanegraaff,
op.
cit.,
p.
513.
(34)
Thomas
M.
KingSJ,
«
Jung
and
Catholic
Spirituality
»,
en
America,
3
de
abril
de
1999,
p.
14.
El
autor
señala
que
los
devotos
de
la
Nueva
Era
«
citan
pasajes
que
tratan
del
I
Ching,
la
astrología
y
el
Zen,
mientras
que
los
católicos
citan
pasajes
que
tratan
de
los
místicos
cristianos,
la
liturgia
y
el
valor
psicológico
del
sacramento
de
la
reconciliación
»
(p.
12).
También
incluye
una
lista
de
personalidades
e
instituciones
espirituales
claramente
inspiradas
y
guiadas
por
la
psicología
de
Jung.
(35)
Cf.
W.J.
Hanegraaff,
op.
cit.,
p.
501s.
(36)
C.
J.
Jung,
Wandlungen
und
Symbole
der
Libido,
citado
en
Hanegraaff,
op.
cit.,
p.
503.
(37)
Sobre
este
punto,
cf.
Michael
Schooyans,
L'Évangile
face
au
désordre
mondial,
con
un
prefacio
del
Cardenal
Joseph
Ratzinger,París
(Fayard)
1997.
(38)
Citado
en
The
True
and
the
False
New
Age.
Introductory
Ecumenical
Notes,
de
la
Comunidad
Maranatha,
Manchester
(Maranatha)
1933,
8.10;
no
se
especifica
la
numeración
original
de
las
páginas.
(39)
Michel
Lacroix,
L'Ideologia
della
New
Age,
Milán
(il
Saggiatore)
1998,
pp.
84ss.
(40)
Cf.
el
apartado
sobre
las
ideas
de
David
Spangleren
Actualité
des
religions
n.
8,
septiembre
1999,
p.
43.
(41)
M.
Ferguson,
op.cit.,
p.
407.
(42)
Ibid.,
p.
411.
(43)
«
Ser
americano...
es
precisamente
imaginar
un
destino
más
que
heredarlo.
Siempre
hemos
sido
habitantes
del
mito
más
que
de
la
historia
»:
Leslie
Fiedler,citado
en
M.
Ferguson,
op.
cit.,
p.
142.
(44)
Cf.
P.
Heelas,
op.
cit.,
p.
173s.
(45)
David
Spangler,
The
New
Age,
Issaquah
(Morningtown
Press)
1988,
p.
14.
(46)
P.
Heelas,
op.
cit.,
p.
168.
(47)
Véase
el
prefacio
al
libro
de
Michel
Schooyans,
L'Évangile
face
au
désordre
mondial,
escrito
por
el
Cardenal
Joseph
Ratzinger,
París
(Fayard)
1997.
La
cita
está
traducida
del
italiano,
Il
nuovo
disordine
mondiale,
Cinisello
Balsamo
(San
Paolo)
2000,
p.
6.
(48)
Cf.
Our
Creative
Diversity.
Report
of
the
World
Commission
on
Culture
and
Development,
París
(UNESCO)
1995,
que
ilustra
la
importancia
que
se
confiere
a
la
celebración
y
promoción
de
la
diversidad.
(49)
Cf.
Christoph
Bochinger,
«New
Age
»
und
moderne
Religion:
Religionswissenschaftliche
Untersuchungen,
Güttersloh
(Kaiser)
1994,
especialmente
el
capítulo
3.
(50)
Las
limitaciones
de
estas
técnicas
que,
sin
embargo,
no
son
oración
se
discuten
más
adelante,
§
3.4.
Mística
cristiana
y
mística
Nueva
Era.
(51)
Cf.
Carlo
Maccari,
«
La
‘mistica
cosmica'
del
New
Age
»
,en
Religioni
e
Sette
nel
Mondo
19962.
(52)
Jean
Vernette,
«
L'avventura
spirituale
dei
figli
dell'Acquario
»,
en
Religioni
e
Sette
nel
Mondo
19962,
p.
42s.
(53)
J.
Vernette,
loc.
cit.
(54)
Cf.
J.
Gordon
Melton,
New
Age
Encyclopedia,
Detroit
(Gale
Research)
1990,
pp.
xiii-xiv.
(55)
David
Spangler,
The
Rebirth
of
the
Sacred,
Londres
(Gateway
Books)
1984,
p.
78s.
(56)
David
Spangler,
The
New
Age,
Issaquah
(Morningtown
Press)
1988,
p.
13s.
(57)
Juan
PabloII,
Carta
apostólica
Tertio
Millenio
Adveniente
(10
de
noviembre
de
1994),
9.
(58)
Matthew
Fox,
The
Coming
of
the
Cosmic
Christ.
The
Healing
of
Mother
Earth
and
the
Birth
of
a
Global
Renaissance,
San
Francisco
(Harper
&
Row)
1988,
p.
135.
(59)
Cf.
el
documento
publicado
por
el
Comité
para
la
Cultura
de
la
Conferencia
Episcopal
Argentina
Frente
a
una
Nueva
Era.
Desafío
a
la
pastoral
en
el
horizonte
de
la
Nueva
Evangelización,
1993.
(60)
Congregación
para
la
Doctrina
de
la
Fe,
Orationis
Formas,
23.
(61)
Ibid.,
3.
Véanse
las
secciones
sobre
la
meditación
y
la
oración
contemplativa
en
Catecismo
de
la
Fe
Cristiana,
2705-2719.
(62)
Cf.
Orationis
Formas,
13.
(63)
Cf.
Brendan
Pelphrey,
«I
said,
You
are
Gods.
Orthodox
Christian
Theosis
and
Deification
in
the
New
Religious
Movements»
en
Spirituality
East
and
West,
Pascua
2000
(N.
13).
(64)
Adrian
Smith,
God
and
the
Aquarian
Age.
The
new
era
of
the
Kingdom,
Great
Wakering
(Mc
Crimmons)
1990,
p.
49.
(65)
Cf.
Benjamín
Creme,
The
Reappearance
of
Christ
and
the
Masters
of
Wisdom,
Londres
(Tara
Press)
1979,
p.
116.
(66)
Cf.
Jean
Vernette,
Le
New
Age,
París,
(P.U.F.)
1992
(Collection
Encyclopédique
Que
sais-je?),
p.
14.
(67)
Catecismo
de
la
Iglesia
Católica,
52.
(68)
Cf.
Alessandro
Olivieri
Pennesi,Il
Cristo
del
New
Age.
Indagine
Critica,
Ciudad
del
Vaticano
(Librería
Editrice
Vaticana)
1999,
especialmente
las
páginas
13-34.
La
lista
de
puntos
comunes
está
en
la
p.
33.
(69)
Credo
de
Nicea-Constantinopla.
(70)
Michel
Lacroix,
L'Ideologia
della
New
Age,
Milán
(Il
Saggiatore)
1998,
p.
74.
(71)
Ibid.,
p.
68.
(72)
Edwin
Schur,
The
Awareness
Trap.
Self-Absorption
instead
of
Social
Change,
Nueva
York
(McGraw
Hill)
1977,
p.
68.
(73)
Cf.
Catecismo
de
la
Iglesia
Católica,
355-383.
(74)
Cf.
Paul
Heelas,
The
New
Age
Movement.
The
Celebration
of
the
Self
and
the
Sacralization
of
Modernity,
Oxford
(Blackwell)
1996,
p.
161.
(75)
A
Catholic
Response
to
the
New
Age
Phenomenon,
Comisión
Teológica
Irlandesa
1994,
capítulo
3.
(76)
Congregación
para
la
Doctrina
de
la
Fe,
Orationis
Formas,
3.
(77)
Ibid.,
7.
(78)
William
Bloom,
The
New
Age.
An
Anthology
of
Essential
Writings,
Londres
(Rider)
1991,
p.
xvi.
(79)
Catecismo
de
la
Iglesia
Católica,
387.
(80)
Ibid.,
1849.
(81)
Ibid.,
1850.
(82)
Juan
PabloII,
Carta
Apostólica
Salvifici
doloris
sobre
el
sufrimiento
humano
(11
de
febrero
de
1984),
19.
(83)
Cf.
David
Spangler,
The
New
Age,
op.
cit.,
p.
28.
(84)
Cf.
Juan
PabloII,
Carta
Encíclica
Redemptoris
Missio
(7
de
diciembre
de
1990)
6,
28,
y
la
Declaración
de
la
Congregación
para
la
Doctrina
de
la
Fe
Dominus
Jesus
(6
de
agosto
de
2000),
12.
(85)
Cf.
R.
Rhodes,
The
Counterfeit
Christ
of
the
New
Age
Movement,
Grand
Rapids
(Baker)
1990,
p.
129.
(86)
Helen
Bergino.p.,
«Living
One's
Truth»,
en
The
Furrow,
Enero
2000,
p.
12.
(87)
Ibid.,
p.
15.
(88)
Cf.
Paul
Heelas,
op.
cit.,
p.
138.
(89)
Elliot
Miller,
A
Crash
Course
in
the
New
Age.
Eastbourne
(Monarch)
1989,
p.
122.
Para
una
documentación
sobre
la
postura
vehementemente
anticristiana
del
espiritismo,
cf.
R.
Laurence
Moore,
«
Spiritualism
»,
en
Edwin
S.
Gaustad(ed.),
The
Rise
of
Adventism:
Religion
and
Society
in
Mid-Nineteenth-Century
America,
Nueva
York
1974,
pp.
79-103,
y
también
R.
Laurence
Moore,
In
Search
of
White
Crows:
Spiritualism,
Parapsychology,
and
American
Culture,
Nueva
York
(Oxford
University
Press)
1977.
(90)
Cf.
Juan
PabloII,
Carta
encíclica
Fides
et
Ratio
(14
de
septiembre
de
1998),
36-48.
(91)
Cf.
Juan
PabloII,
Alocución
a
los
Obispos
Norteamericanos
de
Iowa,
Kansas,
Missouri
y
Nebraska
en
su
visita
«ad
limina»,
28
de
mayo
de
1993.
(92)
Cf.
Juan
PabloII,
Exhortación
Apostólica
Post-Sinodal
Ecclesia
in
Africa,
103.
El
Consejo
Pontificio
para
la
Cultura
ha
publicado
un
guía
que
contiene
una
lista
de
estos
centros
en
todo
el
mundo:
Centros
Culturales
Católicos
(3a
edición,
Ciudad
del
Vaticano,
2001).
(93)
Cf.
Congregación
para
la
Doctrina
de
la
Fe,
Orationis
Formas,
y
§
3
supra.
(94)
Ésta
es
un
campo
donde
la
falta
de
información
puede
desorientar
a
los
responsables
de
la
educación
a
causa
de
los
grupos
cuya
verdadero
programa
es
contrario
al
mensaje
del
Evangelio.
Es
el
caso
particularmente
de
los
colegios
y
escuelas,
donde
los
jóvenes,
llenos
de
curiosidad
y
obligados
a
escuchar
constituyen
una
presa
fácil
y
un
objetivo
ideal
para
el
comercio
ideológico.
Cf.
la
llamada
de
atención
en
Massimo
Introvigne,
New
Age
&
Next
Age,
Casale
Monferrato
(Piemme)
2000,
p.
277s.
(95)
Cf.
J.
Badewien,Antroposofia,
en
H.
Waldenfels(ed.)
Nuovo
Dizionario
delle
Religioni,
Cinisello
Balsamo
(san
Paolo)
1993,
p.
41.
(96)
Cf.
Raúl
Berzosa
Martínez,Nueva
Era
y
Cristianismo,
Madrid
(BAC)
1995,
p.
214.
(97)
Helen
Palmer,
The
Enneagram,
Nueva
York
(Harper-Row)
1989.
(98)
Cf.
el
documento
del
Comité
para
la
Cultura
de
la
Conferencia
Episcopal
Argentina,
op.
cit.
(99)
2
J.
Gernet,
en
J.-P.
Vernantet
al.,
Divination
et
Rationalité,París
(Seuil)
1974,
p.
55.
(100)
Cf.
Susan
Greenwood,
«
Gender
and
Power
in
Magical
Practices,
en
Steven
Sutcliffey
Marion
Bowman(eds.),
Beyond
New
Age.
Exploring
Alternative
Spirituality,
Edinburgo
(Edinburgh
University
Press)
2000,
p.
139.
(101)
Cf.
M.
Fuss,
op.
cit.,
pp.
198-199.
(102)
Cf.
C.
Maccari,
La
"New
Age"
di
fronte
alla
fede
cristiana,
LeumannTorino
(LDC)
1994,
p.168.
(103)
Cf.
W.J.
Hanegraaff,
op.
cit.,
pp.
283-290.
(104)
Para
un
estudio
breve
pero
esclarecedor
del
Movimiento
del
Potencial
Humano,
véase
Elizabeth
Puttik,«
Personal
Development:
the
Spiritualisation
and
Secularisation
of
the
Human
Potential
Movement
»,
en
Steven
Sutcliffey
Marion
Bowman(eds.),
Beyond
New
Age.
Exploring
Alternative
Spirituality,
Edinburgo
(Edinburgh
University
Press)
2000,
pp.
201-219.
(105)
Sobre
este
último
punto,
sumamente
delicado,
véase
el
artículo
«
Neonazismus
»
de
Eckhard
Türken
Hans
Gasper,
Joachim
Müller,
Friederike
Valentin(eds.),
Lexikon
der
Sekten,
Sondergruppen
und
Weltanschauungen.
Fakten,
Hintergründe,
Klärungen,
Freiburg-Basel-Wien
(Herder)
2000,
p.
726.
(106)
Cf.
John
Saliba,
Christian
Responses
to
the
New
Age
Movement.
A
Critical
Assessment,
London
(Geoffrey
Chapman)
1999,
p.
1.
(107)
Cf.
M.
Fuss,
op.
cit.,
pp.
195-196.
|